No te preocupes si tu vitrocerámica tiene raspones, es algo habitual cuando le damos un uso diario, por eso, os damos algunos consejos para hacer desaparecer estos raspones.
¿Cómo eliminar raspones en la vitrocerámica?
Cuando nos encontremos con raspones en nuestra vitrocerámica, podemos usar el viejo truco de la pasta de dientes.
Sí, aunque suene raro, la pasta de dientes es una solución perfecta cuando los raspones no son muy profundos.
Solo hay que colocar un poco de pasta de dientes sobre el raspón y con una bayeta seca, frota suavemente hasta que desaparezca.
Es importante que usemos una bayeta y no un estropajo ya que estos pueden rayar la superficie.
Otra posible solución es usar amoniaco diluido en agua.
Usaremos un tapón de amoniaco diluido en dos vasos de agua caliente y con un paño frotaremos la superficie hasta que desaparezca la mancha.
Un buen mantenimiento para la vitrocerámica
Para el buen mantenimiento de la vitrocerámica, hay que hacer una buena limpieza diaria.
Es importante eliminar todos los restos adheridos a la vitrocerámica después de haber cocinado, con un producto específico para vitrocerámicas.
Uno muy recomendado y premiado por el consumidor es vitroclen.
Es un gel específico para la vitrocerámica que aplicándolo, dejaremos una limpieza profunda y perfecta de nuestra placa.
Para eliminar la grasa en su totalidad deberemos en primer lugar pasar una balleta para eliminar los restos que haya adheridos en la placa y después aplicar el producto y limpiar con papel absorvente la superficie hasta que esta quede reluciente.
En caso de que haya mucha grasa adherida, deberemos usar la rasqueta específica con mucho cuidado de no rayar la superficie y después, seguir los pasos de la bayeta y el vitroclen.
Este tipo de productos también ayuda a que no se adhiera la grasa fácilmente y deja la superficie lisa y con un brillo estupendo.