Seleccionar la encimera perfecta puede ser un proceso dubitativo si no se conocen algunos aspectos. La amplia variedad de materiales para encimera puede suponer un reto a la hora de elegir la que más se ajuste a tu estilo de vida.
Tu encimera perfecta debería tener un estilo único y durabilidad, con la mínima necesidad de mantenimiento. Teniendo en cuenta estos tres requisitos básicos, podemos reducir la búsqueda a los dos materiales clave para encimeras de cocina: Silestone y granito. Ambos proporcionan la solución ideal para cubrir estas necesidades.
Encimeras de Silestone
Las encimeras de cuarzo están elaboradas con cuarzo natural, un mineral muy resistente y una pequeña cantidad de vidrio o elementos metálicos para conseguir una estética variada y bella. Otra de las ventajas que proporciona el cuarzo es su nula porosidad y su textura que evita que las bacterias se desarrollen y que resiste las manchas, protegiendo la salud de tu familia y consiguiendo una limpieza más sencilla.
Además de la durabilidad que proporciona el cuarzo, la estética del material y su variedad de colores llaman la atención. Las opciones que ofrece el cuarzo son casi ilimitadas ya que tiene una amplia gama de colores y diferentes texturas. A diferencia del granito, los colores del Silestone son completamente lisos, el mismo tono que tiene la muestra, es el que encontraremos en la encimera. No requiere prácticamente mantenimiento y su sistema de limpieza es muy práctico.
Encimeras de Granito
Otro de los materiales más utilizados para encimeras es el granito. Al igual que el cuarzo, se trata de un material muy duradero. El granito es una piedra natural que se corta en su estado natural y luego se pule para su uso en viviendas, por lo tanto, el color puede variar bastante de una muestra a la encimera completa. Se recomienda un mantenimiento posterior a su uso para evitar manchas. Para limpiar el granito y mantener su brillo hay que utilizar agua caliente y jabón, y evitar productos ácidos ya que pueden distorsionar el color de la encimera.
Al tratarse de un material tan duro, es muy resistente al rayado y a los cambios de temperatura. Como es piedra natural, el granito no proporciona tantas opciones de color ya que cada pieza es diferente y requiere, en muchas ocasiones, que el diseño de la cocina se haga basándolo en el modelo de granito escogido.